¿Por qué se desarrolla la osteocondrosis torácica y cómo se trata?

La osteocondrosis de la columna torácica es una enfermedad inflamatoria acompañada del desarrollo de procesos patológicos en los discos intervertebrales. Las complicaciones de la enfermedad incluyen la aparición de protuberancias y cambios degenerativos en los tejidos adyacentes. La osteocondrosis es difícil de detectar porque "enmascara" síntomas como gastritis, enfermedades cardíacas o úlceras de estómago.

Características de la enfermedad.

La osteocondrosis de la región torácica es un complejo de enfermedades de los discos intervertebrales. Se encogen y poco a poco van perdiendo sus propiedades. Esto conduce a nervios pinzados.

Columna torácica afectada por osteocondrosis

Según la CIE-10, esta enfermedad pertenece al grupo "dorsopatía" bajo el código M-42, localización.

En una etapa temprana de la enfermedad, un médico local puede prescribir un examen y tratamiento. Si la enfermedad está avanzada, se deriva al paciente a un especialista altamente calificado (neurólogo). A menudo, un masajista profesional alivia al paciente de los síntomas de la osteocondrosis torácica. En caso de complicaciones, no puede prescindir de la ayuda de un cirujano.

causas

Muy a menudo, la patología se manifiesta en personas mayores. Sin embargo, en los últimos años, la osteocondrosis de la región torácica ha afectado con mayor frecuencia a pacientes jóvenes.

La postura incómoda prolongada provoca el desarrollo de osteocondrosis torácica.

El desarrollo de la enfermedad es provocado por varias razones:

  • actividad física excesiva;
  • Trabajos que impliquen levantar cargas pesadas;
  • posiciones incómodas forzadas prolongadas;
  • curvatura espinal congénita y trastornos posturales adquiridos;
  • dieta incorrecta;
  • obesidad;
  • cambios relacionados con la edad;
  • Problemas metabólicos.

Otros factores en el desarrollo de la osteocondrosis en el área del tórax incluyen enfermedades crónicas y factores hereditarios. Para evitar patologías y posibles complicaciones, es necesario eliminar la causa. Los expertos afirman que en la mayoría de los casos este problema se debe a un estilo de vida poco saludable.

Grados y síntomas

La osteocondrosis de la región torácica se caracteriza por síntomas especiales. El paciente sufre de espasmos musculares y neuralgia intercostal. El dolor puede localizarse en un área del seno y luego extenderse rápidamente por todo el seno. Debido a esto, una persona tiene dificultad para respirar, simplemente tiene que sentarse o acostarse en una determinada posición.

El dolor aumenta al girar la cabeza, mover el cuello, levantar los brazos y agacharse. Cualquier movimiento del cuello provoca molestias (especialmente por la noche). Es posible una contracción dolorosa de los músculos de la cintura escapular y la zona lumbar.

Grados de desarrollo de la osteocondrosis torácica utilizando el ejemplo de un modelo esquelético.

Teniendo en cuenta el grado de deformación de los discos intervertebrales, se distinguen los siguientes grados de desarrollo:

  • Primer grado

    En la primera etapa, la elasticidad (fuerza) de los discos intervertebrales y su altura disminuyen. Posible manifestación de una protuberancia (abultamiento) del anillo fibroso (cáscara dura del núcleo semilíquido). El tejido cartilaginoso de las vértebras se vuelve más denso. Es probable que el dolor en forma de "lumbago" se produzca con movimientos bruscos o después de permanecer en una posición durante mucho tiempo.

    Dorsago- un síntoma característico en esta etapa. Se manifiesta como dolor torácico agudo y repentino. A menudo ocurre cuando una persona se pone de pie (dificultad para respirar).

    Dorsalgia- dolor leve y borroso. Ocurre de forma gradual y suele durar de 2 a 3 semanas. Puede empeorar al agacharse repentinamente o después de un esfuerzo físico. La dorsalgia se asocia con tensión muscular y movimiento restringido. El dolor desaparece después de una corta caminata.

    También en esta etapa se notan síntomas neurológicos:

    1. Sensación de "hormigueo" en la superficie de las piernas, el estómago y el pecho;
    2. entumecimiento u hormigueo en determinadas zonas de la piel;
    3. Disfunción del tracto gastrointestinal.
  • Segundo grado

    Se produce una mayor disminución de la altura y la elasticidad de los discos intervertebrales. La columna torácica se vuelve inestable y se desarrollan desgarros en el anillo fibroso.

    Sensaciones dolorosas:

    1. en el pecho después de una sobrecarga o durante un esfuerzo físico;
    2. en la parte superior de la espalda;
    3. al levantar los brazos;
    4. al respirar (inhalar y exhalar).

    También son posibles dolores fantasmas en la zona del corazón y trastornos intestinales.

  • Tercer grado

    Continúa la formación de hernias intervertebrales. Dolor en abdomen y espalda, neuralgia intercostal (puede empeorar con la inhalación, movimientos bruscos y tos).

    Uno de los síntomas de la osteocondrosis es la tos. La movilidad general de la columna disminuye, el diafragma se pellizca y falta aire. Una tos seca intensa es particularmente peligrosa porque la arteria vertebral está en el cuello. La compresión plantea un riesgo de isquemia y accidente cerebrovascular.

  • cuarto grado

    En la cuarta etapa, los discos intervertebrales pierden su función de amortiguadores. La columna pierde movilidad. Posible pellizco de vasos sanguíneos y nervios. El tejido óseo es susceptible a la destrucción.

diagnóstico

La osteocondrosis de la región torácica es difícil de diagnosticar porque presenta "síntomas camuflados" (síntomas similares) a los de otras enfermedades.

Manifestaciones de osteocondrosis de la columna torácica en radiografía.

Para hacer un diagnóstico preciso, es necesario realizar una serie de estudios:

  • Ultrasónico;
  • Roentgen;
  • resonancia magnética;
  • Análisis de sangre.

Tratamiento tradicional

Para eliminar el dolor y la inflamación en el pecho, se utiliza un tratamiento farmacológico. Para aliviar el dolor durante una exacerbación, las inyecciones se administran en una vena o por vía intramuscular. El tratamiento de la osteocondrosis se lleva a cabo con la ayuda de medicamentos que contienen una enzima de origen vegetal: la papaína. Esta sustancia contribuye a mejorar la estructura del tejido cartilaginoso.

  1. Condroprotectores. Este es un grupo de medicamentos utilizados para restaurar el cartílago de las articulaciones. La base de la mayoría de los productos son los ingredientes activos glucosamina y sulfato de condroitina.
  2. Antiespasmódicos y relajantes musculares.Medicamentos que debilitan el tono muscular. Al actuar de esta manera sobre los receptores, liberan tensiones musculares nocivas que provocan dolores y calambres.
  3. Analgésico.Reduce los síntomas de la enfermedad: inflamación y dolor. El principio de acción de estos fármacos es bloquear la síntesis de determinadas enzimas.
  4. Terapia vitamínica.Muy a menudo, se prescriben vitaminas A, B, D, C, E, que restauran el tejido del cartílago, fortalecen el sistema inmunológico y tienen un efecto antiinflamatorio.
  5. Masaje. Los pacientes con esta enfermedad deben someterse a un masaje reparador al menos dos veces al año. Si la enfermedad empeora, generalmente no se realiza el procedimiento. Este procedimiento mejora la circulación sanguínea, alivia la fatiga y el dolor muscular y fortalece el tono muscular. La sesión dura un cuarto de hora, la duración del curso es de 11 a 16 procedimientos.
  6. Reflexología.Técnicas especiales actúan sobre los puntos de acupuntura. En combinación con otros métodos, el método es eficaz.
  7. Terapia de movimiento.La enfermedad se caracteriza por un corsé muscular poco desarrollado y rigidez de las articulaciones. Un conjunto de ejercicios especialmente seleccionado (fisioterapia) ayuda a eliminar estos fenómenos. Los primeros cursos deben realizarse bajo la supervisión de un entrenador experimentado, luego la gimnasia se realiza de forma independiente. La formación periódica es de gran importancia.

Tratamiento en casa

Los métodos caseros se utilizan sólo como medios adicionales a la terapia conservadora principal:

  • Nutrición

    Para mejorar la condición, es necesario comer adecuadamente: 6-7 comidas al día, reducir la ingesta de sal, incluir en la dieta verduras y frutas, así como condroprotectores naturales (gelatina, carne en gelatina). Además, es importante llevar un estilo de vida activo y evitar cualquier tipo de exceso de trabajo.

  • Té de bayas

    La osteocondrosis torácica se puede reducir bebiendo sistemáticamente té de bayas, así como té elaborado con hojas de fresa silvestre. Coloca una cucharada de la planta en un vaso, agrega agua caliente y deja reposar. Se recomienda beber al menos dos vasos de esta bebida al día (después de las comidas).

  • patatas y miel

    Las patatas ralladas mezcladas con miel líquida pueden aliviar el dolor y reducir la inflamación. La composición se aplica en el área dolorida durante 30 minutos.

Patatas con miel como compresa para aliviar el dolor en la osteocondrosis torácica.

Controla tu peso, fortalece tu sistema inmunológico e incluye muchos alimentos de origen vegetal en tu dieta. Si se siguen las recomendaciones presentadas, el efecto terapéutico se produce más rápido y el riesgo de complicaciones y remisiones disminuye.